Este pintoresco pueblo situado muy cerca de la capital era uno de los lugares más atractivos para los pintores de finales del siglo XIX, pero ha quedado en la memoria de todos como el lugar donde Vincent Van Gogh vivió sus últimos meses, creando intensamente 80 obras, hasta su muerte en uno de los campos vecinos, a la edad de 37 años solamente.
Es aquí donde realizó obras muy importantes, algunas de ellas expuestas en el museo de Orsay. Podremos visitar la catedral, el pueblo, su habitación e incluso almorzar en el restaurante que sigue funcionando en la posada donde vivió y falleció. Finalmente, terminaremos la visita frente a su tumba y la de su hermano Théo.









