Esta antigua estación ferroviaria ha sido salvada de la destrucción y alberga hoy una de las colecciones de arte que más ha hecho escándalo en Francia a mediados y a finales del siglo XIX.
La belleza ideal, perfecta y estricta, alabada por el academicismo de William-Adolphe Bouguereau y de Alexandre Cabanel, se mezcla a la modernidad de los lienzos de Édouard Manet y de los realistas Gustave Courbet o Jean-François Millet, considerados como vulgares y rebeldes a su época. Pero es sobre todo el movimiento de ruptura que ha dado nacimiento a las vanguardias del siglo XX, el impresionismo, que está muy bien representado a través de su gran colección: Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, Camille Pisarro, Gustave Caillebotte, Edgar Degas, Berthe Morisot, entre otros.
Terminaremos nuestra visita cronológica con el postimpresionismo de Paul Gauguin, Toulouse-Lautrec y Vincent Van Gogh.









